Factores que dañan el cabello
Además de la genética, como siempre, los hábitos de vida tienen mucho peso: de hecho, el cuero cabelludo está expuesto a fenómenos externos como los rayos ultravioleta, la contaminación y el humo del cigarrillo que pueden acelerar su envejecimiento, en combinación con hábitos alimenticios poco saludables.
Analicemos lo que generalmente sucede:
La barrera protectora del cabello (película hidrolipídica) se debilita.
Tanto por causas internas como externas, este escudo protector podría no garantizar su función de barrera.
Las escamas del cabello comienzan a elevarse.
Al igual que las tejas en un techo, las escamas se superponen entre sí y se unen firmemente entre sí en un cabello sano. Una vez dañados, se abren y se desprenden del cabello. La consecuencia es que el agua normalmente almacenada en el cabello comienza a evaporarse y el cabello se seca por completo.
Destrucción de queratina en el corazón del cabello.
Dañadas por estos traumas, las cadenas de queratina que componen el cabello se rompen. El cabello se vuelve quebradizo, poroso y se rompe.
Precauciones básicas para proteger el cabello.
Cabello dañado o poco denso
Necesita cuidado y atención especial para protegerlo de causas externas que podrían continuar dañándolo. Un buen producto para el cabello debe contener sustancias de calidad y en cantidades adecuadas: muchos productos para el cabello naturales, si están bien formulados, también contribuyen a la salud de la piel y uñas, mejorando su crecimiento y fortaleciéndolos.
Elección de champú
El champú es el producto de limpieza más popular y, a menudo, es el único que se usa para la higiene de la piel y el cabello: no es suficiente usar cualquier champú para mantenerlos limpios, porque a menudo la elección del detergente incorrecto puede incluso empeorar la situación. Esto implica una mayor atención hacia la elección del champú utilizado: Siempre lea las etiquetas para poder evaluar si el producto es una buena solución para Tu cabello.
Como funciona el champú
El champú contiene moléculas hidrofílicas y lipofílicas: las primeras se disuelven en agua, las últimas en grasa. Gracias a ellas, la limpieza final puede realizarse, porque permiten que la grasa y el agua se mezclen y luego, a través del frotamiento manual, se convierten en espuma. En la espuma por lo tanto, están las grasas «desquiciadas» de la piel y el cabello a las que estaban adheridas, mezcladas con agua en virtud de la presencia conjunta de las dos moléculas mencionadas.
Productos naturales
En general, deben evitarse los productos con compuestos químicos agresivos o irritantes, desengrasantes intrusivos o fórmulas anticaspa violentas: el uso de detergentes naturales más delicados evita los problemas del cabello y la irritación de la piel.
Es importante no esperar nunca resultados inmediatos de un producto natural, sino ser constante y paciente: los primeros resultados se pueden ver después de las primeras 6 semanas y es útil y aconsejable realizar un ciclo dos veces al año, en primavera y otoño, en correspondencia con los c ambios de temporada.
Si sus problemas de cabello persisten, siempre es recomendable visitar a un especialista que pueda recetar un tratamiento específico a tu problema.